El santuario no se rinde
El santuario no se rinde
El santuario no se rinde en Cuevana. María Fuenterreal recuerda los días de la resistencia en el santuario de la Virgen de la Cabeza. Allí conoció a Aracil, un hombre de ideas extremistas que la salvó de las tropas enemigas, y luego al capitán Cortés, que murió en la batalla final junto a la mayoría de los defensores. Tras la batalla, María sufre un ataque de amnesia y Aracil consigue escapar.